Comencemos con Cindy Sherman, de verdad soy una gran admiradora de todo su trabajo, me encanta su estilo único y creatividad.
Una fotografa del engaño. Nació en Nueva Jersey en 1954. Se olvidó de la pintura y añadió a su vida la fotografía. Su padre era un ingeniero y su madre una maestra.
Gracias a la timidez de la fotografa, Cindy Sherman decidió darle un concepto distinto a los autorretratos. Decidida a cambiar la perspectiva de las personas, Cindy es una mujer multifacetica, fotógrafa, directora de cine, maquillista, modelo. La única protagonista en sus fotografías logra ser de las personas más influyentes en el arte contemporáneo.
Sherman con ayuda de látex, maquillaje y bastante profesionalismo logra capturar hechos del pasado, se transforma y se envuelve en una época distinta en cada una de sus fotos. Se olvida de su belleza natural, de sus expresiones faciales y las sustituye por otro personaje totalmente diferente a ella. Cada facción de sus fotos es distinta, cada pose te cautiva.
"Cuando comencé, a mediados de la década de 1970, simplemente tonteaba por ahí... No tenia idea que me convertiría en realmente una artista... Jamas pensé que haría esto durante 35 años. Ocurrió orgánicamente una serie llevo a la otra".
Una parte importante para Cindy Sherman son los payasos, donde dedico un año a trabajar con este maquillaje y colores titulado "Clowns" del 2003 al 2004. Sin duda alguna una de las grandes fotógrafas que tenemos en el mundo digna de admirarse por su gran trabajo, pasión y dedicación.
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